El regreso del Catón
de Matilde Asensi es la esperada
segunda parte de la novela El último
Catón. Un libro en el que tenía puestas grandes expectativas y que no
obstante se han ido desinflando según avanzaba en la lectura. Una novela cuya sinopsis promete más que
todo el libro.
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Portada El regreso del Catón Matilde Asensi |
Sinopsis:
¿Qué pueden tener en común la Ruta de la Seda, las alcantarillas de Estambul,
Marco Polo, Mongolia y Tierra Santa? Eso es lo que los protagonistas de El
último Catón, Ottavia Salina y Farag Boswell, tendrán que averiguar poniendo de
nuevo sus vidas en peligro para resolver un misterio que arranca en el siglo I
de nuestra era.
Hace
diez años que la ex monja Ottavia y su marido Farag descubrieron la tumba de
Constantino y a los Staurofilakes. Ahora, son profesores de una Universidad en
Canadá y viven en una casa en el campus junto a su sobrina Isabella, el único
familiar de Ottavia que todavía le dirije la palabra tras dejar atrás el clan
de su madre en Palermo. El que fuera su amigo, el guardia suizo Kaspar, ha
renunciado a ejercer de Catón. Sin embargo, todo cambia cuando entran a escena
el matrimonio Simonson, una multimillonaria pareja que les ofrecen pruebas de
la existencia de unas tumbas entre las cuales podría encontrarse la de Jesús de
Nazaret. Sus deseos son simples: que Farag y Ottavia se adentren en la búsqueda
de los restos de los osarios.
Tras
superar las reticencias iniciales de Ottavia, debido a su fe cristiana, se
embarca junto a Farag, su sobrina Isabella y el ex Catón y su hijo Linus, a una
carrera contrareloj para recuperar los osarios antes de que lo haga el
Vaticano.
Para
encontrar las tumbas tendrán que hacer frente a una serie de pruebas que
pondrán en juego su fe y sus conocimientos.
El
tema principal de esta nueva novela es, sin duda, la búsqueda de los osarios.
Sin embargo, los otros posibles temas secundarios (la relación de Ottavia con
su familia, la nueva relación entre Kaspar y Abby) quedan relegados a un
segundo plano, resultando un tanto forzoso su desarrollo.
Los
personajes principales son Ottavia, Farag y Kaspar, contándose entre los secundarios el matrimonio Simonson, su
nieta Abby, Linus y la sobrina de Ottavia, Isabella. No obstante, tanto los
personajes principales como los secundarios resultan un tanto planos, sin
fondo.
Ottavia
es una ex monja, paleóloga y mujer de ciencias que sin embargo muestra una
actitud histérica y reacciones infantiles que pueden llegar a ser incluso
irritantes.
En
cuanto a los personajes de Farag y Kaspar, a penas han evolucionado, para bien
o para mal, con respecto al primer libro.
Las
novedades las introduce Isabella, la sobrina de Ottavia y joven experta en
informática que gracias a sus dotes de “hacker” va a resolver más de un
problema. Sin embargo, resulta un personaje poco atractivo, un tanto pasivo y
al que se le podría haber sacado mayor partido en la historia, por lo menos
para romper los moldes preestablecidos en “El último Catón” y aportar un soplo
de aire fresco.
En
resumen, podría decirse que se tratan de personajes con una gran carencia de
carácter y personalidad, lo que no facilita que exista empatía entre el lector
y los personajes.
El
ritmo de la novela es lento, a penas tiene puntos de interés y giros de la
acción, pasando sin pena ni gloria el clímax del libro. Debido a la gran
cantidad de datos históricos que se aportan resulta una lectura pesada y
enrevesada, perdiendo en ocasiones el hilo de la historia.
Por
otro lado, la novela se hace larga y hay claras partes del libro (como la
historia familiar de Ottavia) que se podrían haber reducido o incluso
eliminado.
En
cuanto a la técnica literaria, Matilde Asensi utiliza un lenguaje muy sencillo,
tan sencillo que resulta un libro plano, perdiendo gran parte del interés que
podría despertar una novela de estas características. Y el ritmo, como se ha
destacado anteriormente, resulta lento y pesado, poco dinámico y con una clara
falta de acción y emoción en algunos pasajes.
En
mi opinión, el mayor atractivo del libro
es la parte de las pruebas que han de superar hasta encontrar los osarios. Mientras
que uno de sus factores negativos es la falta de originalidad, así como de
acción y de giros más inesperados. Resulta una novela un tanto predecible. Otro de los puntos negativos es la falta de
unos antagonistas claros y definidos.
En
definitiva, El regreso del Catón es una novela de aventuras que trata de seguir
con la trama comenzada en el libro “El último Catón”, pero acaba resultando una
lectura pesada y tediosa, sin fondo y con una gran falta de imaginación y
puntos de interés.
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