“El espionaje es un juego de caballeros, recordó casi al tiempo que miraba al capitán Cumming. Era una frase suya. (…) Por aquel entonces, estaba completamente de acuerdo con el capitán y aún tardaría años en comprobar que su superior estaba equivocado: tal vez fuera un juego, sí, pero no solo de caballeros.”
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Una de las portadas de Una dama en juego Carla Montero |
Sinopsis: Durante los
convulsos años inmediatamente anteriores a la Primer Guerra Mundial, Isabel de
Alsasúa es acogida por su tía en el castillo de Brunstriech. En plena temporada
de bailes y fiestas con ocasión de las Navidades, Isabel disfruta del glamour,
el lujo y la frivolidad de su nueva vida y se conierte en objeto de deseo y la
pasión de Lars y Karel, dos hermanos tan diferentes como atractivos. Sin
embargo, una serie de misteriosos acontecimientos, que empiezan con las
reuniones secretas de una siniestra secta y desembocan en unos extraños
asesinatos, destapan una intriga política oculta en las entrañas de Brunstriech,
convirtiendo el castillo en el escenario de una obra en la que nada ni nadie es
lo que parece. Siempre se ha dicho que el espionaje es un juego de caballeros…
¿qué efecto provocará que una dama entre en el juego?
Una dama en juego es la
novela con la que Carla Montero cosechó su primer éxito literario y con la que ganó
el Premio Círculo de Lectores de Novela. Una novela histórica basada en los
años anteriores a la Primera Guerra Mundial, donde se entrelazan dos temas
principales: el romanticismo y el espionaje. De este modo, el libro queda dividido en dos
partes entretejidas, una mezcla de pasión e intriga, siendo la parte correspondiente
a la pasión y a la relación amorosa más lenta y en ocasiones un poco pesada con
tantos “amor mío”. En cuanto a la trama del espionaje, es más dinámica y
entretenida.
El libro está narrado
en forma de diarios con dos voces narrativas: las de Isabel y Karel, dos de los
protagonistas.
Por otro lado, la
historia es lenta, un poco pobre y predecible. Es más, a veces te pierdes entre
los acontecimientos y resulta incoherente. Plantea preguntas que no siempre son
respondidas y a veces parece que la trama no tiene sentido, como si no
estuviera todo bien atado.
Como bien he dicho
antes, los protagonistas son Isabel y Karel, además de Lars, el hermano de este
último.
Isabel es aparentemente
una mujer desamparada y abrumada por la magnificiencia de Brunstriech. Da la
sensación de que busca su lugar y no es consciente del magnetismo que irradia y
atrae a los hombres a su alrededor. Aparentemente frágil. Gran conocedora de la
cultura india y con una doble personalidad, como por desgracia desvela el propio título del libro.
Karel es un hombre que
vive bajo la sombra de su hermano. Con un elevadísimo sentido del deber, siempre
hace lo correcto, lo que se espera de él. Es un hombre reflexivo y calculador.
Sin embargo, Isabel hace que todo su estructurado mundo se tambalee. Es callado,
taciturno, en exceso sensato, incluso aburrido.
Lars aparece y
desaparece. Con él nunca se sabe. Es despreocupado, mujeriego, seductor,
atractivo... más impulsivo que su hermano, con un encanto natural que atrae todas
las miradas. Como bien se describe en el libro: “Brunstriech era como tú: tenía
miedo de la soledad porque en el silencio de la soledad escuchaba el ulular de
sus propios fantasmas.”
En resumen, comparado con los otros
libros que he leído de Carla Montero (La tabla esmeralda y La piel dorada) se
nota que es el primero. Sin embargo, por suerte su evolución narrativa es muy
palpable y magnífica en su segunda novela, con la que te deja un gran sabor de
boca. Con este libro apunta maneras, sin embargo, no acaba de despegar.
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