viernes, 27 de enero de 2017

RESEÑA: UN MONSTRUO VIENE A VERME



“Y cuando yo haya terminado mis tres historias, tú me contarás a mí una cuarta, y será la verdad. No una verdad cualquiera. Tu verdad”.


Portada Un monstruo viene a verme
Patrick Ness
Sinopsis: Siete minutos después de la medianoche, Conor despierta y se encuentra un monstruo en la ventana. Pero no es el monstruo que él esperaba, el de la pesadilla que tiene casi todas las noches desde que su madre empezó el arduo e incansable tratamiento. No, este monstruo es algo diferente, antiguo... Y quiere lo más peligroso de todo: la verdad.

Conor es un chico de trece años con miedo a crecer, que no solo tiene que lidiar con el día a día en el colegio y los problemas típicos de un niño. Además, tiene que hacerse cargo de su madre y asumir su terrible enfermedad. Como se apunta en el prólogo, “crecer es darse cuenta de que la vida no es lo que te esperas. (…). Es comprobar que a veces se gana y otras se pierde. Y sobre todo, que a veces se gana y se pierde al mismo tiempo”. Por su lado, su padre vive en otro país, por lo que no cuenta con su apoyo. Con quien sí cuenta es con su estricta abuela, quien de vez en cuando va de visita y cuida de su hija. En el colegio, Conor no tiene amigos, no desde que se corrió la voz de la enfermedad de su madre. Además, todos, incluidos los profesores, no hacen sino cuchichear a su paso y sentir pena. La única que trata de acercarse a él es su amiga de la infancia, a quien Conor no deja acceder a él.
Las historias del monstruo provocan ciertas reacciones en la mente de Conor, ayudándole de este modo a asumir la verdad, lo que no quiere ver, y ayudándole a prepararse para el inevitable final.


“Las historias no tienen siempre un final feliz. Eso lo desconcertó. Porque era verdad, no siempre acaban bien. El monstruo se lo había enseñado. Las historias eran criaturas salvajes, muy salvajes, y salían disparadas en la dirección que menos esperabas”.


Un monstruo viene a verme de Patrick Ness habla de la pérdida, de lo difícil que es dejar que alguien se vaya y del sentimiento de culpa, un sentimiento que quema por dentro y amenaza con destruirnos. Un debate moral sobre querer que alguien se vaya, que se acabe el sufrimiento, y el sentimiento de culpa por tener tales deseos.


Portada Un monstruo viene a verme
Patrick Ness
Se trata de una historia dura y realista, como la vida misma, en la que no se endulza nada, se nos presenta la verdad tal y como es, cruda, verdadera. En un monstruo viene a verme se mezclan realidad y fantasía, pues como apunta J.A. Bayona en el prólogo: “la fantasía no solo explica mejor nuestra realidad, sino que es la mejor forma de articular la verdad”.  
Tanto el día a día en el colegio de Conor como los otros personajes de la novela muestran un reflejo de la sociedad ante estas situaciones.


Al principio parece una historia corta, simple, pero no lo es. Se trata de una historia profunda que llega hasta lo más hondo de nosotros para no dejarnos indiferentes.


Por otro lado, es admirable la capacidad de Patrick Ness para ponernos en el lugar de Conor, para entrever lo que siente el protagonista. Para hacernos padecer la contundencia que solo las cosas padecidas en primera persona poseen (como dice J.A. Bayona en en prólogo).


En resumen, Un monstruo viene a verme es una novela imprescindible, genial, que no os va a dejar indiferente. Una novela que sabe llegar a lo más hondo de nosotros para presentarnos una historia de fantasía muy realista, arrebatadora, profunda y contundente.


 “No vine para curarla a ella. Vine para curarte a ti”.



martes, 17 de enero de 2017

RESEÑA: SIN LÍMITES



Sin límites es la sexta entrega de la saga del Departamento Q, del autor danés Jussi Adler-Olsen.

Portada Sin límites
Jussi Adler-Olsen.
Sinopsis: El comisario Christian Habersaat lleva dieciocho años intentando en vano esclarecer el asesinato de una joven que apareció muerta, colgando cabeza abajo de un árbol. Desesperado, le pide ayuda a Carl Morck, que de entrada no le hace demasiado caso. Poco después, Habersaat muere de forma inesperada, y al cabo de unos días fallece también su hijo.
Ante esta dramática noticia, Morck no tiene más remedio que implicarse en el caso, y se traslada a la isla de Bornholm junto a sus asistentes Rose y Assad. Allí, las pistas llevan al Departamento Q hasta un centro esotérico, la Academia para la Fusión con la Naturaleza, y hasta su director, tan seductor como enigmático. Pero Carl, Rose y Assad aún no saben que sus vidas correrán serio peligro…


De nuevo, los protagonistas de esta novela son Carl, Rose y Assad, siendo, sin duda, lo mejor del libro Assad, un personaje que mantiene la intriga entorno a su persona, inteligente, brusco en ocasiones, directo y con un punto cómico, que aporta un tono de humor a la historia. Al igual que en el anterior libro del Departamento Q, el personaje de Gordon me parece plano, simple y sin cabida en el libro. Un personaje totalmente prescindible.


En cuanto a la trama, me ha parecido simple y excesivamente larga. Creo que se podría haber recortado, puesto que muchas veces la historia no hace sino volver una y otra vez sobre lo mismo sin llegar a aportar nada nuevo.


Lo que más me ha gustado es que comparado con el libro anterior, El efecto Marcus, el Departamento Q tiene de nuevo el gran protagonismo de esta historia. De hecho, vamos a conocer más cosas de los protagonistas y nuevos datos del caso de la pistola clavadora, caso por el que Hardy quedó inválido y que marcó profundamente a Carl.


En conclusión, la sexta entrega de la saga del Departamento Q me ha gustado más que la anterior novela. Sin embargo, sigo pensando que es una historia un poco floja con un final nada sorprendente. La sinopsis promete más de lo que es.

jueves, 12 de enero de 2017

RESEÑA: QUE EL AMOR NOS SALVE DE LA VIDA



“Si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida” (Pablo Neruda).


Portada Que el amor nos salve de la vida.
David Escamilla.
Sinopsis: REGLA NÚMERO UNO: Si entras de becaria en un programa de televisión, nunca te enamores del presentador. REGLA NÚMERO DOS: Las reglas están para romperlas.

Elena es una estudiante de segundo curso de periodismo que consigue una beca para hacer prácticas como asistente en uno de los programas del momento: El show de Luca. Inmersa en este nuevo mundo, se da cuenta que lo que mueve este universo es la superficialidad, el morbo y el espectáculo, siendo esclavos de las audiencias.  Tras conocer el recorrido amoroso de su jefe, Elena intenta mantener las distancias. Sin embargo, según le va conociendo más profundamente no puede evitar caer en las garras del amor. Así comienza una nueva relación entre jefe y asistente que tiene como telón de fondo algunas de las más conocidas ciudades europeas como Roma, París o Londres. Una historia de amor que termina tan abruptamente como comenzó. Tras la ruptura, Elena se refugia de nuevo en sus clases y sus amigas, mientras Luca hace todo lo posibe por volver a formar parte de la vida de la estudiante.


En Que el amor nos salve de la vida de David Escamilla se nos presentan dos mundos: el mundo de los periodistas idealistas, íntegros que no se dejan manipular por los poderes y buscan llamar a la movilización y dar voz a los más desfavorecidos y a los sin voz. Crear y expandir cultura. Periodismo “de verdad”, alejado del morbo y amarillismo; y el mundo de la televisión y el espectáculo, en otras palabras, el mundo de la farándula. Un mundo movido por el morbo, el espectáculo, la audiencia. Un mundo superficial, de opulencia y escándalos,  donde todo vale para subir audienia. Las dos caras de una mimsa moneda: el periodismo serio, idealista y el periodismo de farándula.


El narrador es una tercera persona que se intercala con retazos del diario de Elena en primera persona. Estos momentos de intervalo dotan a la novela de un mayor dinamismo y aportan un punto de vista diferente. Nos muestran exactamente cómo se siente Elena en los momentos de mayor tensión, en los momentos clave o más significativos, lo que ayuda a empatizar con este personaje.

Eso sí, al principio al cambiar de la tercera a la primera persona resulta un poco confuso, pero luego aporta ritmo al relato.


El tema principal es el amor. Se trata de una novela juvenil romántica protagonizada por Elena y Luca. Entre ambos existe no solo una gran diferencia de edad (19 y 35), sino también una gran diferencia idealista y de principios, aunque no todo es lo que parece.

Elena es una estudiante de segundo curso de periodismo. Una persona con grandes ideales y sueños periodísticos. Busca dar voz a los sin voz, a los más desfavorecidos, cambiar el mundo a través de sus artículos. Su sueño es poder trabajar en un gran periódico. Una muchacha que tiene que abrirse paso y luchar por sobrevivir en un mundo de apariencias, superficial y guiado por el morbo y las audiencias (un corderillo que tendrá que luchar en un mundo de lobos). Elena es una chica sensata y centrada en su carrera periodística. Le encanta quedar con sus amigas de toda la vida y ponerse al día y cotillear.

Luca es un joven presentador de uno de los shows más famosos del momento. Un italiano rompecorazones, atormentado por su pasado, que intenta ocultar al resto del mundo con una coraza compuesta por superficialidad y promiscuidad. En Luca se nos presenta el típico chico malote que en el fondo tiene un buen corazón. Solo hace falta que lo descubra la chica adecuada. Hasta entonces va dando tumbos de fiesta en fiesta y de flor en flor en un mundo de opulencia.  Ante Elena abre su corazón y le presenta un pasado marcado por el abuso y el sueño de un joven idealista, que al igual que Elena, busca dar voz a los sin voz, cambiar el mundo desde el periodismo.


En mi opinión, es una novela un tanto prededible que tira de tópicos como el malote que se enamora de la chica “buena” y que le cambia la vida. Sin embargo, la novela cuenta con un as en la manga: el final. Un final inesperado que da una vuelta de tuerca a todo el libro.

lunes, 2 de enero de 2017

RESEÑA: ALEX


Portada Alfaguara Alex
Pierre Lemaitre

Alex, de Pierre Lemaitre, es la segunda entrega, tras el éxito de Irène, de la tetralogía protagonizada por el comandante Verhoeven.


Sinopsis: La policía solo tiene una somera descripción de Alex. Joven, tal vez en la treintena y –en eso han coincidido todos los varones que han presenciado lo ocurrido- muy atractiva, cautivadora, una de esas mujeres de las que no se puede apartar la mirada. ¿Quizá por eso la han raptado? Trabajando contra reloj, los investigadores identifican al secuestrador y descubren dónde la tenían prisionera… pero ella ya ha huido. Extrañamente, el caso empieza cuando debería haberse cerrado.


La historia transcurre cuatro años después del asesinato de Irène. De nuevo, Camille deberá hacer fente a un secuestro. Para ello, tendrá que dejar sus fantasmas a un lado y darlo todo en este nuevo caso, donde se reunirá con parte de su antiguo equipo: Louis y Armand.

Alex, una mujer joven y peculiar ha sido secuestrada. Sin más pistas sobre la víctima, Camille deberá bucear en su personalidad para tratar de localizarla, mientras ella agoniza enjaulada en un viejo almacén. El tiempo corre en su contra y Camille no se perdonaría no llegar a tiempo.


El libro está dividido en tres partes (correspondientes a diferentes puntos de la investigación).  La primera va desde el rapto de una mujer, el encuentro de su secuestrador, el encuentro del lugar donde estaba encerrada, hasta que llega la policía y ven que la mujer ha huido. La segunda parte se centra en la búsqueda de Alex, la víctima que pasará de víctima a sospechosa de asesinato. Y la tercera parte se centra en los interrogatorios y la resolución del caso.

Vamos a conocer el secuestro desde dos puntos de vista: el de la víctima, cuyas descripciones resultan brutales; y el del equipo de investigación, cuya angustia por encontrar a la víctima a tiempo se nos va a pegar.


De nuevo el protagonista es el comandante Camille Verhoeven, un policía con mucho carácter que con la edad y la viudedad se acentúan. Camille es un hombre sombrío e irritable y un tanto impaciente. De modales rudos, bruscos, que no se anda ni por las ramas ni con chiquitas. Dice las cosas como las piensa. Un gran policía marcado por el asesinato de su mujer.

Por otro lado, va a compartir protagonismo con la enigmática y hermosa Alex, una mujer de naturaleza acomplejada e insegura. De Alex solo conocemos que es una mujer muy hermosa que no pasa desapercibida. Sin embargo, ella se presenta como una joven acomplejada e insegura, a pesar de que a ojos de los demás parezca todo lo contrario: una mujer segura de sí misma y decidida. Según avanza la historia vamos a ir descubriendo más datos sobre este peculiar personaje, hasta acabar de completar el complejo puzle.

Portada Debolsillo Alex
Pierre Lemaitre
Además, en esta novela conoceremos un poquito más a los personajes de LeGuen, Armand y Louis.
LeGuen es el comisario, quien le hace una “encerrona” a Camille con este nuevo caso. Es el comisario con quien Camille tiene mucha confianza. Como se dice en el libro: ya se sabe quién lleva los pantalones en esa relación. Lo que no hace gracia a ninguno de los dos.
Louis es un treintaañero muy rico, siempre impecable en sus modales y vestimenta y con gran cultura.
Armand es un avaro, ahorrador empedernido, pero una gran hormiga trabajadora.


El libro da un giro inesperado hacia la mitad, justo cuando prácticamente se ha resuelto el secuestro, presentándonos una nueva trama o historia: cuando la secuestrada pasa de víctima a sospechosa.


En resumen, la novela tiene un ritmo trepidante. La historia es ligera, rápida y atrayente. Al igual que el libro anterior, Irène, es una novela muy descriptiva y visual, con escenas muy explícitas y macabras.